Tigris y Éufrates, los ríos de una región estratégica que alberga civilizaciones

Tigris y Éufrates son aguas de una región multifacética y multicultural en la que el hombre vive desde la Edad Neolítica

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Tigris y Éufrates, los ríos de una región estratégica que alberga civilizaciones

Dos ríos que corren desde hace miles de años. Símbolos de la fertilidad y creadores de la historia de la región. Se fundaron y destruyeron estados a lo largo de la historia, porque la humanidad ha querido asentarse en este territorio fecundo en cada época histórica. Los elamitas, asirios, babilonios, sumerios, acadios, y muchos más habitaron las riberas de estos ríos. Han unido más civilizaciones que el río Nilo, la vena principal de Egipto, formando un mosaico cultural en este tierra infinita. Estos dos ríos son Tigris y Éufrates.

Son aguas de la geografía que ha hospedado todas las religiones abrahámicas. Tigris y Éufrates son la sangre vital de una zona de importancia religiosa, política, comercial y estratégica. Dos ríos que influyeron en la historia no sólo de Anatolia, sino también del mundo entero gracias a sus tierras fértiles.

A lo largo de la historia, las riberas siempre han tenido una importancia vital para el hombre. El agua siempre ha sido el protagonista no sólo de la vida real sino también de la mitología y leyendas. Sin excepción alguna, el agua está en las leyendas de todas las civilizaciones. El dios del Agua “Enki” en el mito Adapa de los sumerios crea Tigris y Éufrates, hace llover para que se impregnen los ríos y que haya abundancia.

Lo conocemos de las tablillas de arcilla. La escritura, el umbral de la civilización, se pone por primera vez en estas tablillas de arcilla. El barro para fabricar estas tablillas salía del lecho de estos dos ríos. Los sumerios, que inspiraron a la historia de la humanidad con tantos descubrimientos e invenciones, se asentaron en riberas de ambos ríos. Las capitales de los asirios quienes habitaban el valle de Tigris eran las aldeas granjeras que usaron la tierra para la agricultura. A lo largo de estos ríos, la historia de la humanidad va a más antes.

Tigris y Éufrates, cuya historia es más antigua que la humanidad, son testigos de las cuevas talladas en las rocas, las primeras pinturas hechas en los muros de esas cuevas, la creación de los primeros asentamientos y muchos otros acontecimientos en estas tierras donde se argamasan el pasado y el futuro. Han desempeñado un papel esencial en el destino de la región. La cuenca de Tigris y Éufrates es el único lugar en que se puede observar sin interrupción la evolución cultural de la humanidad en Anatolia desde la Edad de Piedra Temprana hasta el día de hoy. Las excavaciones de Şehremuz en Adıyaman sobresalen con sus hallazgos pertenecientes a la Edad Paleolítica; Nevali Çori de la Edad Neolítica en Şanlıurfa fue donde comenzó la domesticación de los animales y la transición hacia la vida sedentaria.

Göbeklitepe, que excitó al mundo científico, es una de las zonas que sobresalen en esta cuenca. Estos datos enseñan que la región no es una pequeña parte de Mesopotamia, sino que también está en interacción con las culturas locales, y que es tan importante como ellas. Lo que se ha descubierto en esta cuenta hasta el presente logró sorprender a nosotros, y nos empuja la imaginación lo que está aún esperando ser descubierto.

Éufrates, el río más largo de Mesopotamia y Asia Menor, tiene la cuenca más amplia de Turquía con su longitud de más de 1.000 km. Los asirios lo denominaron Purattu, los árabes “Furat”, y en los idiomas occidentales se tradujo a Euphrates. Ha sido el foco de interés a lo largo de miles de años. Ha sido el centro de la agricultura y del comercio. Como no se había construido ningún puente hasta hace el siglo XIX, el transporte se realizaba en caiques y balsas. Los productos anatolianos llegaron al Golfo Pérsico a través del Éufrates, y de allí a Asia. Se supone que la idea de regar las mesetas con el agua del río nació hace 3.000 años. No se sabe de quién era la idea, pero conocemos la información en varias fuentes que el rey asirio Nemrut hizo trabajar a diez mil esclavos para hacer realidad este proyecto.

Tigris. Dicen que es un río presumido, pero corre muy rápido. Es el segundo río más largo de Anatolia después del Éufrates. En el idioma persa se le llama “Tiglat”. Aparece en los libros sagrados. Se cree que el profeta Daniel trazó su cuenca tras una revelación. Tigris es un milagro. Su estructura, que se alimenta de diversos recursos, hace que su cuenca sirve de hogar para valles y sistemas ecológicos de diversas características. Las tierras por donde pasa el río Tigris llevan las huellas de más de treinta civilizaciones con su historia de 7.000 años. El valle de Tigris hace que el Castillo de Diyarbakır, las murallas y los jardines de Hevsel entren en la lista de Paisajes Culturales de la UNESCO.

Tigris y Éufrates son aguas que no se pueden compartir a lo largo de los siglos. Porque la zona que nutren estos ríos son el foco de interés debido a su ubicación geopolítica, y se hacen testigos de las guerras y luchas. Hoy en día, Tigris y Éufrates son ríos muy importantes que proveen de agua en las ciudades de Turquía, Irak y Siria, y que cruzan la frontera turca. Se encuentran presas muy importantes sobre estos dos ríos cruciales. La mayoría de las presas están construidas en el marco del Proyecto de Sudeste de Anatolia (GAP) que es una de las inversiones de desarrollo más asertivos del mundo y con sostenibilidad en el primer plano. Hasta el día de hoy, se han construido 7 presas sobre el Éufrates y 6 sobre el Tigris. La Presa de Atatürk sobre Éufrates es la sexta presa más grande del mundo en términos de volumen de relleno. Es al mismo tiempo la más grande en Europa y en Turquía. Actualmente, los dos ríos están en el foco de la política en Oriente Medio y relaciones internacionales.

Tigris y Éufrates, son dos de los tres ríos sagrados del mundo por los cuales se fundaron y derribaron civilizaciones, estallaron tantas guerras y se hizo paz, por los cuales murieron tantas personas, y se perdieron tantos amores, siendo tema de las canciones y leyendas. Esta cuenca es un punto clave de las civilizaciones. Las excavaciones en la región iluminaron la historia de la humanidad.

Éufrates siempre corre violento, plasmó la tierra para hacerse una ruta para sí mismo. Tigris trazó una forma serpentina. Fırat es un nombre para chicos y Tigris para chicas debido a estas características. Sirvieron de guía por las noches para los viajeros, vieron las guerras en silencio. Han dado vida a la tierra y a la humanidad, pero se han cobrado la vida al mismo tiempo. Tigris y Éufrates seguirán correndo en paz hasta la eternidad. Y muchas familias en Anatolia darán nombres de Dicle y Fırat a sus hijos.

Tigris y Éufrates son aguas de una región multifacética y multicultural en la que el hombre vive desde la Edad Neolítica. Son las aguas de una geografía de importancia religiosa, política, comercial y estratégica. Ríos imprescindibles de una zona en el punto de interjección de la ruta de la Seda en el pasado y las rutas de petróleo y gas natural en la actualidad.

Un programa producido por Neslihan Değirmencioğlu en la Voz de Turquía, TRT.



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