Una posible intervención militar de Rusia hará que el bloque sea mucho más duro contra Rusia

Mientras la política de represión de larga duración de Rusia contra Ucrania se está evolucionando hacia una intervención militar en los últimos meses, se produjo una grave escalada en el proceso en el que también están involucrados EEUU y los países europeos. Considerando la movilización militar y las últimas declaraciones de las partes, se ve que en cualquier momento puede comenzar un enfrentamiento mayor.

Poniendo a prueba a los actores occidentales en el campo sobre todo a EEUU relacionado con muchos temas geopolíticos importantes, Putin continuó expandiendo su área de influencia aprovechando tanto el liderazgo débil como la falta de política presente. Al igual que subrayó el secretario de Estado de EEUU, Blinken, se está formando paso a paso la Nueva Unión Soviética. Mientras los países occidentales no pudieron seguir una política seria como bloque contra Rusia en áreas de conflicto importantes desde Ucrania hasta Georgia, desde Siria hasta Libia, sobre todo en el período de Biden, EEUU no pudo elaborar una política, quedó muy débil y se ve que Rusia está tratando de llenar el vacío al máximo.

En realidad, el proceso en curso en Ucrania es precisamente la proyección de este panorama general. Putin, que no quiere digerir a un gobierno que considera como una amenaza contra él en Kiev, atacó a Ucrania con todos los medios, pero este país no recibió un apoyo serio del bloque occidental, a excepción de algunos países significativos como Turquía, Inglaterra y Polonia. Por otra parte, se ve que EEUU no pudo cumplir con sus compromisos durante el período Biden y no se pudieron dar las garantías de seguridad que necesitaba Ucrania frente a Rusia. Esta situación estimuló aún más a Rusia, que está sentada a la mesa con la OTAN y EEUU. Alemania, en cambio, comete un error histórico y busca una política de clase media. A pesar de que la dependencia energética de Rusia es uno de los factores limitantes, Alemania es uno de los países que se verá más afectada por la amenaza geopolítica que constituye una posible invasión rusa.

Claro, una invasión completa todavía parece poco probable, pero no sería sorprendente que Rusia interviniera militarmente de una manera que debilitaría al gobierno de Kiev y aseguraría la integridad territorial de Donetsk y Crimea. Hay que señalar que aunque Rusia acantonó a cientos de miles de sus soldados en la frontera y desplegó elementos militares estratégicos en Bielorrusia, EEUU aún no tomó precauciones y sigue hablando solo de sanciones económicas.

Está claro que una posible intervención militar de Rusia fortificará el bloque occidental contra Rusia y originará graves sanciones económicas, pero las ganancias geopolíticas y estratégicas que obtendrá Putin sobre Ucrania aún parecen apetecibles a pesar de todos estos posibles costos.