¿Cómo se inventó el estetoscopio?

Los estudios sobre la salud humana se basan a la antigüedad, tan remota como la historia de la humanidad. Las civilizaciones egipcia, griega e islámica se basan en la capacidad para diagnosticar entre los motivos y los resultados de los estudios sobre las enfermedades en el área de la medicina desde las edades antiguas hasta el día presente. Sin embargo, tanto razones religiosas como la presión social hicieron que los estudios en el campo de la medicina siguieran siendo superficiales durante muchos años. El campo quirúrgico en particular se ha visto muy afectado por estas restricciones, porque los procedimientos quirúrgicos relacionados con la integridad del cuerpo humano habían sido rechazados por la gente, especialmente por razones religiosas, y generalmente estaban prohibidos por los administradores. Cuando los científicos, que realizaban experimentos abiertos o clandestinos sobre los animales durante mucho tiempo frustraron cuando intentaron practicar los resultados de los experimentos esta vez sobre el humano.

El ímpetu sobre la anatomía humana en la historia de la medicina se hizo realidad durante el Renacimiento. El descubrimiento del microscopio, la fabricación de medicamos necesarios para curar las enfermedades no sólo de la naturaleza, sino también con el uso de los materiales químicos fueron una piedra basal para alargar la vida humana. Para que todos estos esfuerzos tengan un resultado positivo para los médicos es de importancia vital diagnosticar correctamente una enfermedad, pero en el siglo XIV no era tan fácil hacer un diagnóstico inicial de una patología en el humano. Con la revolución industrial del siglo XIX, el aumento de la contaminación del aire en las ciudades europeas provocó una explosión de enfermedades respiratorias y pulmonares. Los médicos intentaban escuchar el corazón y los pulmones sujetando la oreja al cuerpo de los pacientes, y trataban de diagnosticar según los sonidos oídos. Pero, este método causaba grandes problemas, sobre todo, con las mujeres pacientes. El problema lo resolvió un médico francés que vio por pura coincidencia a dos niños jugando en París.

La capital francesa estaba agobiada por una fuerte contaminación aérea, y muchas personas de edad joven padecían enfermedades pulmonares. El médico Rene Theophile Laennec de 35 años, en la mañana de septiembre de 1816, se dio cuenta de que dos niños estaban jugando con una pieza de madera que parecía a un tubo largo y una aguja en el patio del Palacio de Louvre. Los niños se enviaban señales uno a otro. Mientras uno de los niños acercaba su oreja al agujero de la madera, el otro rascaba el otro extremo del palo con una aguja y este sonido llegaba muy fuerte al otro lado. Este paisaje observado por pura coincidencia por el doctor Leannec era la forma más simple del estetoscopio, una de las invenciones más importantes en la historia de la ciencia de la medicina.

Ese mismo día, una mujer con mucho sobrepeso y síntomas de una enfermedad cardíaca llamó a la puerta de la consulta del médico francés del hospital. Mientras el doctor René Laennec escuchaba lo que decía la mujer, también pensaba en cómo escuchar el sonido del corazón y los pulmones de su paciente. El médico francés descubrió que podría resolver el problema utilizando el método en el juego de aquellos niños, tal y como había contado en un artículo que escribió más tarde. El Dr. Laennec, que en ese momento tenía a mano un trozo de papel grueso, lo enrolló y acercó al corazón de su paciente y lo apretó contra su oreja. Podía oír los latidos del corazón con tanta claridad y de esta forma había dado el primer paso de una invención que presentaría un nuevo horizonte al mundo de la medicina.

El médico francés pronto mejoró su invento y comenzó a utilizar un cilindro de madera hueco de boca ancha y gradualmente ahusado en lugar de un rollo de papel para escuchar los corazones y los pulmones de sus pacientes. El doctor, que llamó a su nuevo invento "Estetoscopio" combinando dos palabras griegas y anunció su descubrimiento al mundo publicándolo en una revista médica, abrió la puerta a salvar las vidas de quizás millones de personas con una herramienta muy sencilla.