El conflicto entre Israel e Irán

El ataque contra el consulado iraní en Israel y las represalias consecutivas son una parte del amplio escenario con la implicación de grandes potencias además de una convulsión directa entre dos Estados

2129507
El conflicto entre Israel e Irán

El conflicto entre Israel e Irán

Un análisis del Prof. Dr. Murat Yeşiltaş, Director de Estudios de Seguridad / SETA

El reciente ataque de Irán contra Israel ha colocado esta región otra vez en el centro de la tensión. Será insuficiente evaluar este conflicto simplemente en un marco militar. La tensión irano-israelí tiene una estructura profunda y complicada que configura las dinámicas de potencias globales, la inestabilidad regional y la diplomacia internacional.

El ataque de Israel contra el consulado iraní y las represalias consecutivas son una parte del amplio escenario con la implicación de grandes potencias además de una convulsión directa entre dos Estados.

El apoyo de EE. UU. a Israel y las relaciones tensas con Irán y las políticas regionales de Rusia y China exponen la naturaleza multidimensional de este conflicto.

En particular, las tácticas y estrategias militares utilizadas por Irán contra Israel tienen como objetivo reforzar el lugar del país en el equilibrio de poder en la región. El hecho de que los ataques se lleven a cabo de manera coordinada y calculada resalta la importancia de Irán no sólo como potencia militar sino también como actor estratégico.

La operación “Promesa Verdadera” ejercida como represalia por Irán ha sido calificada como un desafío grande contra el sistema de defensa aérea israelí. Si bien, la Cúpula de Hierro ha hecho una defensa relativamente exitosa frente a misiles y drones de Irán, la situación no significa que Israel podría imponerse siempre. El hecho de que el ataque sea barato y la defensa económicamente costosa ha convertido la sostenibilidad de la guerra en un problema vital para Israel a largo plazo. Por esta razón, la capacidad de ofensiva de Irán sigue siendo un elemento de amenaza continua para Israel y sus aliados.

Por otro lado, según la declaración hecha por el comandante del Ejército de la Guardia Revolucionaria Iraní (CGRI), Hossein Salami, parece haber cambiado el modelo tradicional en el conflicto militar entre Israel e Irán. Salami subrayó que tras la operación de represalia de Irán contra Israel se ha formado un nuevo equilibrio. Salami afirmó que, dentro del alcance de la ecuación en cuestión, a partir de ahora, los ataques de Israel a los intereses, activos, personal y ciudadanos iraníes serán respondidos directamente desde territorio iraní.

La reacción de Israel manifiesta que no puede actuar en solitario en la arena internacional. La presencia y el apoyo de EE. UU. en la región desempeña un papel determinante en el proceso de toma de decisiones de Israel. La situación expone la dependencia de Israel de la diplomacia internacional, a la hora de plasmar sus políticas de seguridad regional.

Este conflicto también estimuló diversas dinámicas políticas dentro de Israel. Las políticas de seguridad del gobierno de Netanyahu han enfrentado críticas tanto dentro como fuera del país y han demostrado estar lejos de ser sostenibles. La opinión pública israelí está dividida sobre cómo el gobierno está manejando esta crisis; Mientras algunos piensan que se necesita una respuesta más dura a Irán, otros señalan los riesgos de una posible guerra a gran escala.

Para Irán, este conflicto debe ser visto no como una demostración de fuerza, sino también un cálculo estratégico. Con estos ataques, Irán envió mensajes no sólo a Israel sino también a sus rivales en la región y a nivel mundial. Está claramente claro que Irán pretende proteger sus intereses de seguridad nacional y fortalecer su disuasión regional.

Los ataques lanzados por Irán podrían ser evaluados como la señal de su capacidad militar y determinación contra infraestructuras militar y civil de Israel.

Con estos movimientos, Irán quiere multiplicar su influencia disuasoria sobre los actores en la región y globales, y al mismo tiempo reforzar su posición en la política interior.

Porque el gobierno iraní busca apoyo tanto en el público interno como en el nivel regional con el discurso de proteger su honor e independencia nacionales.

Este último conflicto entre Irán e Israel también afecta las relaciones de Israel con el mundo árabe. Mientras Israel responde a los ataques de Irán, siente la necesidad de mantener sus alianzas con los países árabes. Esto se ha convertido en un acto de equilibrio crítico para Israel en términos de alianzas y objetivos estratégicos a largo plazo en la región.

Otra dimensión importante de este conflicto es la política interna y la opinión pública de Irán. El gobierno iraní utiliza la política exterior y las acciones militares para reforzar la percepción del honor y la seguridad nacionales. Esto fortalece su posición en la política interna y envía mensajes de disuasión y soberanía en el ámbito internacional.

Como punto final, el conflicto irano-israelí significa mucho más que un movimiento militar. La situación continuará siendo un conflicto dinámico y multidimensional que afecta profundamente las políticas de los estados. El público internacional debe asumir más responsabilidad y desarrollar enfoques basados en la solución, aceptando que estos conflictos tienen impactos cruciales no sólo en la región, sino también la paz y seguridad globales.

Este conflicto en curso entre Irán e Israel está reuniendo a otros actores regionales y grandes potencias para formar nuevas alianzas en torno a intereses comunes y divididos. Estas alianzas pueden marcar decisivamente el curso del conflicto y sus repercusiones en la política internacional.


Etiquetas: #Israel , #Irán

Noticias relacionadas